Vivienda unifamiliar exenta, ubicada en el límite del parque de Collserola, con vistas orientadas hacia el castillo del Papiol.

Se desarrolla en 4 plantas que se van adaptando a los niveles del solar, a través de sus puntos de acceso o de expansión al entorno inmediato.

El volumen puro de vidrio y hormigón se compensa con la calidez de la madera que completa su forma.

Los espacios son diáfanos y flexibles, con la luz que avanza por todos sus ambientes de manera desinhibida.

El sótano es un gran parking tratado como acceso principal, con zona de lavadero, trastero, sala de máquinas, sala de juegos y bodega.

En planta baja está el acceso principal y un dormitorio vinculado a una sala  mediante una corredera que permite independizar los dos espacios para generar otro dormitorio.

También hay una zona de spa y una piscina climatizada interior, con salida directa al exterior.

La planta primera es la planta social de la casa con un inmenso salón – comedor. Se articulan alrededor de un tabique que los divide sutil e imperceptiblemente.

La cocina, omnipresente, puede desaparecer detrás de una corredera de vidrio rojo, aportando a dicho ambiente un cromatismo singular. También puede ocultarse en caso de buscar una imagen más apacible.

Desde el salón se accede a la piscina exterior con sus respectivas zonas de relax, todas ellas entarimadas de madera natural de producción controlada.

En la planta superior se encuentra la suite principal con sus zonas de servicio y vestidor.

Separadas por una gran corredera, hay una sala de proyecciones y una chimenea colgante. Esta zona también se puede independizar y utilizarse como dormitorio alternativo.